La tercera llegaba a la cancha de Villa Alvear con la premisa de mantener el puntaje ideal. ¿Su rival? El siempre difícil Bariloche, que venía de derrotarlo en la ronda pasada por
Centauro comenzó impreciso el partido. No tenía el juego fluido al que nos tiene acostumbrado.
Bariloche aprovechó la modorra visitante. En una contra aislada, cuando todavía no había sucedido nada en el partido, el nueve local enfrentó a Iván López, y Flavio intentando cerrar, se chocó con el guardameta, dejando el arco a merced del delantero, quien no falló.
El
Lo pudo haber empatado Mauro López, con un penal que fue convertido, pero que el árbitro hizo repetir. En la reiteración, el Uno rechazó la redonda con sus pies cuando ya parecía vencido.
Eso frustró a Centauro y el primer tiempo murió con la mínima ventaja para Bariloche.
En la segunda mitad, el partido arranco mas peleado. Los locales ensuciaban el juego, y los azules estaban desorganizados.
Para colmo de males, fueron expulsados Nico Torassini y “Petete” de Centauro, por presunto juego brusco. También vio la roja un volante de Bariloche.
Todo cuesta arriba para Centauro. Pero aparentemente a este equipo le sienta bien jugar con uno de menos. Los jugadores redoblaron esfuerzos y fueron por el empate.
Flavio abandonó la defensa y se fue a jugar arriba, buscando la reivindicación del error compartido cometido en el primer tiempo.
En un tiro libre sobre la izquierda, Aguirre envió la pelota sobre el área. Y cuando la bola parecía que iba a ser controlada por el arquero, Flavio se hizo gigante, se elevó más que todos, y la peinó. La pelota describió una parábola rara, pero terminó en el fondo de la red.
El grito desahogó a la hinchada. Pero, aún cuando el equipo estaba festejando el empate, se armó un tumulto porque Esnal fue a buscar la pelota para acelerar el juego. Un jugador de Bariloche lo tomó de la camiseta pero el juez vio agresión del “Mono”, y Centauro se quedaba ahora con 8, contra 10 del local.
De todos modos, los azules ya jugaban mejor, y manejaban el partido. El empate no se podía escapar.
El D.T., Pablo Coronel, decidió el ingreso de Pica para que mantenga la posesión del balón lo más cerca posible del arco de Bariloche desde el arranque del segundo tiempo, y Centauro lo había logrado.
En una de las últimas, Mauro López mandó un envío aéreo desde la derecha. Y al rápido delantero ingresado solo le falto soplarla para lograr la victoria.
Ya no había tiempo para más, solo para una nueva exclusión de un jugador de Bariloche.
Se logró empatar un partido que estuvo mas cerca de perderse que de ganarse. Y afortunadamente el mejor juego del equipo apareció cuando más se lo necesitaba.
Mauro Gabriel Arévalo
2 comentarios:
q barbaro mel, cada vez mejor, felicitaciones, a ver si tenes q comentar un triunfo de las 2 categorias el domingo!!
jajaj seria buenisimo!!!
te deje barbaro con las gambetas no?? jaja
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